Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, desde el Ayuntamiento de Aigües nos sumamos a los millones de protestas que hoy tienen lugar en todo el mundo. No olvidamos que la lucha debe ser diaria, implementando medidas efectivas y urgentes que atajen de una vez por todas con esta lacra social. No podemos dar la espalda. La violencia hacia la mujer, sea en la forma que sea, va más allá del hecho de atentar contra la dignidad e integridad de las mujeres, es una violación de los derechos humanos.
Hoy, todas las personas que trabajan en este Ayuntamiento hemos querido poner de manifiesto nuestra repulsa a la violencia hacia las mujeres. Si bien sabemos que este pequeño acto no dará solución a este grave problema, si esperamos que contribuya, en la medida de lo posible, a la concienciación de toda la ciudadanía. Debemos tener muy claro que eliminar la violencia es una cuestión de todas las personas y no únicamente de aquellas que lo sufren. Digamos no a la violencia de género, tolerancia cero a las actitudes machista. No nos quedemos inmóviles ante las injusticias, actuemos y hagámoslo ya. Basta ya de muertes injustas y sin sentido.
Dicho todo esto os invitamos a la reflexión para que todos los días sean 25 de noviembre y que más pronto que tarde, la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer carezca de sentido.
Para aquellas personas que el pasado 18 de noviembre no pudisteis acudir a la sesión del Pleno Ordinario del Ayuntamiento, os facilitamos la propuesta que allí presentamos. Esperamos, sea de vuestro interés.
El pasado día 18 de noviembre, con motivo de esta fecha tan señalada, el Pleno del Ayuntamiento de Aigües aprobó por unanimidad la siguiente propuesta contra la violencia de género:
“En este 25 de noviembre, en el que se conmemora el Día internacional para la Eliminación de la Violencia contra la mujer, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en memoria de las hermanas Mirabal, tres activistas políticas de la República Dominicana que fueron brutalmente asesinadas en 1960, aprovechamos una vez más, para incidir en la responsabilidad de todos, pero sobre todo de las Administraciones Públicas, en la urgencia de utilizar todos los recursos para erradicar esta agresión hacia los derechos fundamentales de las mujeres.
La violencia contra las mujeres es una de las más degradantes violaciones de los Derechos Humanos y continúa progresando en el ámbito global. No respeta fronteras, culturas ni niveles económicos. Está presente en tiempos de conflicto y de paz, en el hogar, en el trabajo y en la calle. Es una injusticia manifiesta que impide que la sociedad avance en el camino de la igualdad y el bienestar común que todos queremos.
Todas las formas de violencia contra las mujeres tienen en común su origen en la situación estructural de desigualdad real y subordinación en que se encuentran las mujeres en la sociedad.
Esta situación se ha venido agravando en los últimos años a consecuencia de las nuevas formas de relacionarse que nos ha proporcionado la tecnología, siendo cada vez más jóvenes las mujeres objeto de
esta violencia, por la facilidad de control que propician las herramienta a los que casi todos tenemos acceso.
No se puede olvidar que cada vez que se produce una situación de vulneración de los derechos de la mujer, se vulnera también los derechos de los niños y niñas, que tanto de forma directa como indirecta son objeto de la violencia que se lleva a cabo dentro de sus hogares, dejando unas secuelas muy difíciles de borrar, sin olvidar el drama que supone para la familia y amistades de la víctima.
En esta época de crisis donde las condiciones de precariedad económica y laboral contribuyen a incrementar la indefensión de colectivos de mujeres que imposibilitan más su independencia y dificultan la salida del espiral de violencia, hay que apostar por la educación y la sensibilización como única forma de erradicar totalmente la violencia machista, incorporando en el sistema de educación, la igualdad entre mujeres y hombres, involucrándonos todos como padres y educadores en los valores de igualdad y tolerancia.
Contamos con una legislación tanto autonómica como estatal que tienen por objeto actuar contra la violencia estableciendo medidas de protección integral cuya finalidad es prevenir, sancionar y erradicar esta violencia y prestar asistencia a las mujeres, a sus hijos menores, víctimas de esta violencia, así como dotando de medidas para la prevención, sensibilización y formación para implicar a toda la sociedad, bien es cierto que en los últimos años se han venido produciendo recortes en el presupuesto destinado a la aplicación de esta Ley implicando un retroceso en las políticas protección de las mujeres vulnerables.
También, las Administraciones Locales, tienen la importante labor, dada su proximidad al ciudadano, de detectar posibles casos de violencia, así como de aplicar en todas sus actuaciones cotidianas medidas que impliquen prevención y sensibilización en todos sus ciudadanos, creando una conciencia a toda la ciudadanía de tolerancia cero hacia la violencia machista, intentado que esta violencia aflore del entorno íntimo y familiar, a la luz pública para su visualización. Para esta labor las Corporaciones Locales deben contar con unas competencias definidas y efectivas y una financiación adecuada que posibilite acciones eficaces.
Por todo ello, se propone al Pleno la adopción de los siguientes acuerdos
PRIMERO. Volver a manifestar con motivo del próximo 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, nuestra más enérgica repulsa ante las situaciones de malos tratos y violencia machista que vienen padeciendo las mujeres, a la vez expresar nuestra solidaridad con las víctimas y sus familias. Debiéndose dotar de los recursos presupuestarios necesarios para resolver este grave y urgente problema de Estado.
SEGUNDO. Proclamar TOLERANCIA CERO hacia la violencia de género, utilizando todos los instrumentos que esta Corporación Local tiene a su alcance para erradicar en su totalidad la violencia hacia las mujeres.
TERCERO. Apoyo incondicional a la comunidad educativa, para que establezca los mecanismos tanto para la detección precoz como para enseñar desde la escuela a construir la igualdad a través del respeto mutuo y la no violencia.
CUARTO. Exigir al resto de administraciones una implicación coordinada, aportando los medios necesarios, dotando económicamente el presupuesto de la Ley Integral contra la violencia de género, para garantizar la atención jurídica, psicológica y social, en definitiva la protección efectiva de las mujeres, tal y como se indica en la Ley de medidas de protección Integral contra la violencia de género.
QUINTO. Diseñar un plan de acción específico para la prevención y erradicación de la violencia de género en la adolescencia con los valores de coeducación, cooperación y respeto.
SEXTO.- Reclamar que los ayuntamientos mantengan sus competencias en la lucha contra la violencia de género, dotándolos de recursos económicos a través de una financiación local suficiente y justa.
Sometida la propuesta a votación, la misma queda aprobada, sin debate y por la unanimidad de los asistentes, en todos sus términos.”
LA IGUALDAD ENTRE MUJERES Y HOMBRES NO ES UNA NECESIDAD, ES UNA OBLIGACIÓN INDISCUTIBLE.